sábado, 21 de enero de 2012

¡¡¡HONOR!!!



Podríamos hablar mucho de planteamientos y pizarras, pero la cuestión es otra. La situación ha llegado ya a un punto inaguantable e insostenible. No es un título más o menos, o una derrota más o menos sangrante, se trata de una cuestión de Estado.
Alguien en ese club, en ese vestuario o en ese cuerpo técnico tiene que decir basta. Alguien tiene que lanzar un grito hacia dentro, que retumbe, apelando a lo más hondo de ese escudo y esa historia, a una leyenda de tipos espartanos, irreductibles, sin miedo, con la fe de los ilusos y la inteligencia de los ancianos.
No es un título ni es un partido, es nuestro ¡¡¡HONOR!!!

lunes, 9 de enero de 2012

Mourinho centra el tiro

La semana pasada, en apenas tres días, Mourinho dejó bien claro cuál es su objetivo esta temporada. Después del encuentro de ida de Copa contra el Málaga, dijo: "Si tengo que perder un partido, hubiera preferido que habría sido este y no el del sábado contra el Granada". Y en la previa de los andaluces, fue mucho más explícito: "Prefiero la Liga a la Champions; esta a veces no la gana el mejor", insistiendo de nuevo en lo ocurrido el año pasado en las semifinales de la Copa de Europa.

Dos declaraciones que centran claramente el objetivo del equipo este año y que las interpreto como un ejercicio de realismo en nuestro enfrentamiento con el Barcelona. Cada cual tendrá su opinión [yo ya di la mía tras el clásico], pero lo cierto es que ahora no parece cerca que les podamos ganar en un choque directo. Y mucho menos en una eliminatoria a doble partido.

En la Copa, si pasamos contra el Málaga, nos esperan. Y en la Champions, sería muy raro que, si avanzamos y avanzamos en la competición, no no los terminemos encontrando, antes o después. Así que la Liga es la meta más realista y, tal vez, la única posible en este momento. Ganarla al margen de nuestros cruces con ellos, venciendo prácticamente todo lo demás.

Sería todo más fácil si fuéramos capaces de hacerles hincar la rodilla en un enfrentamiento directo, y más satisfactorio. A mí me sigue pareciendo una empresa harto difícil llevarse una Liga de estas, en la que ambos equipos ganan casi todo, y cediendo los partidos contra ellos, con el coste psicológico que puede tener el no ser capaces de ganarles cara a cara. Pero las matemáticas dicen que es posible. La clasificación a fecha de hoy así lo demuestra.

La batalla será cruel y sangrienta. Un par de partidos en el alambre que caen de un lado o de otro. Cada fin de semana, una final. Tal vez más adelante podamos creer que otras metas también son posibles. De momento, es lo que hay y ello debemos estar todos.