martes, 29 de junio de 2010

Inglaterra se queda en nada

En solo dos semanas, a Inglaterra se le ha caído el castillo de naipes de su selección. Aterrizó en Sudáfrica con la imponente presencia del general Capello; uno de los mejores delanteros del mundo, Rooney, como mazo ofensivo; y después de clasificarse de forma brillante. Era un candidato al título. Hoy, factura el equipaje en el aeropuerto de Johanesburgo con una sensación de fracaso rotundo. En realidad, con las estadísticas en la mano, sigue más o menos donde estaba (desde Italia 1990 no alcanza las semifinales), pero las expectativas creadas elevan esta vez el fiasco.

Una victoria contra Eslovenia (1-0 y pidiendo la hora), dos empates (Argelia y EE UU) y la derrota más abultada en su historia mundialista (4-1 frente a Alemania) ha sido su cosecha en el torneo sudafricano. Tal vez la heroica le hubiera deparado un desenlace mejor si el árbitro uruguayo Jorge Larrionda habría visto lo que todo el mundo vio: que el disparo de Lampard era gol o gol. En cualquier caso, la superioridad germana a lo largo de todo el encuentro fue tal que, superado el berrinche inicial por ese error del colegiado, la realidad de su pobre fútbol se impone.

Rooney ha parecido más un jugador en pretemporada que alguien ante el mayor reto por ahora de su carrera. La pareja Gerrard-Lampard ha confirmado las peores sospechas que había sobre ellos. La defensa, algo de lo que no cabría dudar en un equipo de Capello, se ha abierto en canal en el peor momento posible. De lo que no había dudas es de la portería, y no ha decepcionado: Robert Green se metió un gol contra EE UU y, su sustituto, Calamity James (un debutante con 39 años), aguantó el tipo hasta que, en el tercer gol de Alemania en los octavos, ejecutó un intento extraño de parada, como asustándose del disparo de Müller, venciéndose al lado contrario de donde iba la pelota.

Y por encima de todos ellos, el general Capello, un hombre cosido al triunfo en las últimas dos décadas, sin importarle si estaba en Italia o en España, en el Madrid, en el Milan, la Roma o la Juventus. Podría decirse, que este es su primer gran patinazo en su carrera.

miércoles, 16 de junio de 2010

La España onanista

España 0 Suiza 1

-La selección toca y toca como quien se toca, se toca, pensando que ese es el fin...

-En el último año, España ha perdido dos partidos, los dos en un torneo oficial: Copa Confederaciones y Mundial.

-Otra actuación sospechosa de Casillas. La falta de competencia los últimos años en el Madrid empieza a ser evidente en su rendimiento. También influirá que lleva 11 años consecutivos al máximo nivel. Habrá que estar atentos a la nueva etapa con Mourinho.

-Hasta que se demuestre lo contrario, los campeonatos solo se ganan si no hay concesiones en defensa. Se puede tener el mejor ataque, pero sin defensa no se es nadie.

-En el fútbol puede pasar de todo, pero en los Mundiales siempre termina pasando lo mismo. No hay luego en el trono para los secundarios. Siempre ganan los mismos.

domingo, 6 de junio de 2010

¿Kilómetro 0?


Fin a una temporada de baloncesto dura y, sobre todo, terriblemente frustrante. Algunos apuntes...

-Se ha cambiado de la A a la Z el equipo, pero el balance es prácticamente el mismo que el año pasado: semifinalista en liga, cuartofinalista en europa y finalista en copa (única diferencia, aunque con la penitencia de ser barridos por los culés). Con la evidencia de que seguimos un peldaño por debajo de los grandes y con el agravante de enfrentarnos al mejor Barça de la historia, que nos ha machado cuantas veces ha necesitado.

-Messina montó un equipo veterano para obtener resultados inmediatos. Muchos de esos jugadores le han decepcionado y/o no ha confiado en ellos. Así que, paradójicamente, hemos terminado en manos de los jóvenes: Llull, Velickovic y Tomic, con la ayuda final de Felipe Reyes y algunas apariciones puntuales.

-El entrenador despertó unas ilusiones olvidadas en la sección en la última década y ha acabado con más de una sombra de sospecha por el aprovechamiento de los recursos. En cualquier caso, estamos obligados (quien escribe, convencido) a creer en él: por primera vez en mucho tiempo tenemos a un entrenador ganador, top de Europa y que conoce el camino al triunfo. No hay alternativa: hay que agotar esta vía hasta el final. Él acepta que se ha equivocado con muchos jugadores, y así, al parecer, se lo ha hecho saber al club, que le ha renovado la confianza (como en fútbol, no?...)

-Messina buscó al inicio que los jugadores le dieran un nivel de 10. Frustrado por no conseguirlo, castigó, movió, fichó y, finalmente, aceptó que el triunfo con este equipo era imposible y optó por terminar lo mejor posible. Pensando quizás más en el futuro...

-Lo único que alivia el dolor es ver el futuro (con permiso de la NBA) con Tomic y Velickovic en el equipo (a Llull, por desgracia, en principio sólo le queda un año antes de irse a EE UU). Quizás, dentro de uno o dos años, pensemos que esta temporada sirvió para más de lo que parece ahora mismo.

-¿Y ahora qué? Hay que fichar jugadores que marquen la diferencia y evitar, en la medida de lo posible, cambiar de nuevo el equipo por completo. Creo que muchos de los que han venido este año podrían tener sitio el año que viene, pero en un papel más secundario (Lavrinovic, Prigioni, e incluso Jaric y Garbajosa...).

-Salvo sorpresa, Bullock no seguirá. Hay que despedirle con todos los honores. Ha jugado con honor, dignidad y se ha entregado al máximo. De alguna manera, ha simbolizado lo que hoy es el madrid de baloncesto: un buen jugador, honesto y esforzado, pero que está un punto por debajo de los más grandes de Europa.