jueves, 14 de abril de 2011

Esperando una cosa

Hay cosas que hacen que a uno le suba la fiebre. Leo que cada equipo clasificado para la Final Four solo va a tener un cupo de entradas algo superior a las mil. El cálculo es fácil: cuatro equipos por mil y pico entradas cada uno, igual a unas 6.000. ¿Y dónde están las 10.000 restantes? ¡Qué broma es esta! ¡Hasta cuándo se van a seguir riendo de nosotros!

Pero aquí nunca pasa nada. Para la final de la Copa del Rey de fútbol, la Federación se queda con un 20%. Y eso que Real Madrid y Barcelona, por la fuerza que tienen, han impedido que el taquillaje se reparta a partes iguales entre los tres, como suele hacer el trilero de Villar. Y luego están los precios... Entre 60 y 250 para Valencia. Los mismos que puso nuestro amigo el día del Tottenham. No quiero ni pensar para las semifinales. Y lo de Platiní para la final de la Champions...

Nada, era un simple desahogo. Solo espero que algún día todo el tinglado se les venga abajo, pinche el globo, los estadios se vacíen y las televisiones abandonen el negocio. Entonces solo quedaremos nosotros, como debe ser.

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