
Imagen extraída del blog Tradición 1902

Me cuesta encontrar una palabra que defina mis sensaciones respecto al equipo de baloncesto. Es evidente que esta vez sí se han hecho bien unas cuentas cosas, algo a lo que no estamos muy acostumbrados (Rudy, la vuelta al Palacio, la apuesta por Velickovic...). Otras, sin embargo, me resultan bastante sospechosas, principalmente la contratación de un novato en el banquillo, Pablo Laso. Pongamos todo en orden...
-El fichaje de Rudy supone un salto de calidad indudable y un gancho para el aficionado medio, que debería volver en masa al Palacio de los Deportes. Él debe ser ahora mismo la referencia y el líder sobre la cancha, aunque, ojo, poniendo su talento al servicio del conjunto, sin creerse más de lo que es (que es mucho).
-Me gusta el juego exterior que se ha formado: Pocius, Carroll, Rudy y Suárez. Cuatro jugadores muy complementarios que pueden ofrecer mil combinaciones según las necesidades. Puede que falte algo de altura, pero ganamos una barbaridad en tiro exterior, una rémora el año pasado.
-Tomic: esta es ya su tercera temporada (o dos y media) en Madrid, pero lo incluyo dentro de lo bueno porque me parece una joya, infravalorada a veces. Fino y elegante, espero que gran parte del juego pase por él. ¿Cuántos pívots hay en Europa mejores que el croata de espaldas al aro? Espero también de él que sea menos irregular y menos blando, dos aspectos en los que no termina de avanzar.
-La vuelta al Palacio de los Deportes. No tenía muchas esperanzas de que se enmendara el disparate de la Caja Mágica...pero a veces nuestros dirigentes nos sorprenden (para bien). Reúne todas las condiciones para que se recupere el añorado ambiente de Vistalegre.
Lo malo (o sospechoso)...
-La pareja de bases (Llull y Sergio Rodríguez) no parece ahora mismo la más consistente. El primero porque lleva un año y medio sin pasar por ahí de forma continua. Y el segundo porque ya no sabemos si podrá convertirse en un jugador fiable y regular, apto para el baloncesto europeo, en lugar de un genio de chispazos ocasionales (o muy ocasionales). Por mucho que las intenciones de Laso de apostar por las transiciones rapidas (ahora vamos con eso) le vengan bien, solo será válido si es capaz de jugar bien en estático, con una buena lectura del juego.
-No me gustó la salida de D'Or Fischer. Sus características se complementaban mejor con Tomic. Se queda Begic, que puede y debe aportar más que el año pasado (no es difícil), pero su juego me parece muy similar al del croata, aunque no tan definitivo. Podemos echar en falta la contundencia bajo los aros que aportaba el americano.
-Y Laso... Para mí, la madre del cordero de todo. Hay que recordar en estos momentos de ilusión por la llegada de Rudy que su contratación provocó una manifestación en el Bernabeu, como síntoma del hartazgo de una masa social despreciada y olvidada por el club. Su fichaje fue interpretado como un paso más hacia la sentencia de muerte de la sección. Luego ha venido Rudy, se han realizado movimientos con sentido (Pocius, Carroll, Velickovic, el regreso al Palacio...) y bueno... todo ha pasado a un segundo plano. Yo sigo creyendo que es una temeridad.
Como premisa general, creo que en los deportes de equipo la influencia de un entrenador es grande. Ejemplos sobran... ¿Por qué siempre gana Obradovic? ¿Siempre tiene la mejor plantilla?
Con las posibles vías de fuga ya comentadas (posiciones de base y pívot), probablemente el Madrid ha montado la plantilla con más talento de los últimos años, pero en la que la mano del entrenador va a resultar capital para, por ejemplo, hacer que Rudy sea diferencial sin perder el sentido colectivo, explotar la veta de Mirotic, hacer creer a Velickovic, sacarle todo el zumo a Suárez y Pocius, hacer de Sergio Rodríguez un hombre, apostar y endurecer a Tomic...
Me hace sospechar su intención de "querer correr, de jugar un baloncesto alegre". Suena bienintencionado y bonito, pero la realidad suele ser más fea y agreste. Al baloncesto se juega ahora de otra manera y ganan los que juegan de esa otra manera.
Con Rudy o sin él en el momento clave de la temporada, hay una cosa que sí tengo clara: el Madrid solo será competitivo si es capaz de defender y rebotear muy bien. Estos son los cimientos de un buen equipo y espero que Laso lo vea igual. ¿Por qué el año pasado llegamos a la F4? Por la defensa y el rebote, principalmente.
Reconozco que, si me dan elegir entre Obradovic o Rudy, me quedo con el primero. Ojalá mis temores se desvanezcan...

La solución, pues, pasa por un cambio radical de actitud y compromiso. Y esto es algo que ya toca al presidente. Por sus hechos, no confío mucho en él, pero la verdad es que solo nos queda él.
Para volver a la elite y quedarse allí resulta obligatorio apostar por personas competentes y contrastradas, que dispongan de un presupuesto mínimo y continuado, y con el apoyo total del club. No estaría de más, también, construir un pabellón propio en el centro de Madrid. No sé si en la zona del Bernabeu habría alguna opción... Florentino, tú que sabes de esto, ¿qué opinas?
A mí me gustaría que volviera Messina. Alguno pensará que nos dejó colgados a mitad de temporada, con los resultados ya vistos, pero lo cierto es que se marchó harto de todos los males de la sección. Por lo que se ha sabido después, le dijo a Florentino a la cara todos los fallos estructurales, conoce los males del vestuario y es un entrenador con un palmarés inapelable. Creo que si se le dan los poderes totales en lo deportivo no sería tan descabellada su vuelta.
Pero insisto en que lo importante no son tanto las personas, sino el cambio total de filosofía.
A pesar de este paisaje apocalíptico, en lo deportivo no estamos tan lejos de la elite, como se demostró llegando a la Final Four. Con tres fichajes que den en la tecla y un entrenador que sepa trabajar la masa con sabiduría, el pan que nos puede salir es realmente bueno. Mi apuesta para el banquillo, como he dicho, es Messina. No quiero ir oír hablar de algún entrenador español, amigo de jugadores y dirigentes.
En cuanto a jugadores, deben salir: Prigioni y Vidal. El primero porque ya no está para la elite. Y el segundo porque, por razones insondables, han sido dos años perdidos para ambas partes.
El problema viene con los jugadores a reflexionar: Felipe Reyes, Tucker y Velickovic. Creo que es aquí donde nos la jugamos en lo deportivo. El capitán está en la cuesta abajo de su carrera y debe dar un paso al margen porque, además, hay un fenómeno por detrás llamado Mirotic. ¿Será capaz? Yo creo que no. Su egoismo y un amor propio mal entendido se lo impiden. Cuando tuvo a Messina, que lo pudo atar en corto, lo controló. Cuando vio el camino libre, las consecuencias han sido devastadoras: por lo que quiere dar y ya no puede, y por lo que ha restado a Mirotic.
Tucker: Uno de los símbolos de lo que es este Madrid. Él no puede ser la referencia exterior del equipo. Pero eso no quita para que pueda tener sitio: bien administrado, puede aportar cosas.
Velickovic: Sobre este jugador podríamos escribir mil post y nunca llegariamos a ninguna conclusión. Lo cierto es que Messina se equivocó al querer convertirlo en alero. Si tiene sitio, solo es como ala-pívot. Su actitud derrotista tampoco ha ayudado mucho. Si se marcha, muchos clubes gordos se pelearían por él, y verle triunfar en uno de ellos sería otro gran fracaso para nosotros. Creo que quedarse con Felipe y vender a Velickovic puede ser un negocio catastrófico a medio plazo, incluso a corto.
Podría seguir jugador por jugador, pero los nombres clave de lo que hay ahora son estos. Lo dicho: tenemos buena materia prima, joven, pero ahora hay que trabajarla bien.
Y dejo para el final a los dos gestores actuales: Juan Carlos Sánchez y Alberto Herreros. No les dedicaré mucho espacio porque su caso es claro: no tienen el nivel suficiente para dirigir una sección que quiere ser grande. Ahora bien, si lo que aspiramos es a vivir en la medianía y ver qué pescamos cada cuatro o cinco años, pues bueno, hasta nos pueden servir... ¿Queremos esto? ¿Queremos más de lo mismo?
Florentino, es tu turno. Es hora de tomar decisiones delicadas, pero necesarias. Si no te quieres gastar las perras al estilo Olympiakos, te podemos llegar a entender. Nos conformamos con un presupuesto medio-alto, pero, por favor, pon a personas competentes al frente, con el culo pelado de ganar, regidas por criterios puramente deportivos. Por favor...
